martes, 13 de julio de 2010

Después de 7 meses...

Debo disculparme por la ausencia... aunque no sean tantos los que me extrañaron jajaja.


Les cuento que después de 7 meses me siento mejor, más sana, más dinámica y aunque mi baja de peso no ha sido drástica, he ido poco a poco pero segura. Lo que me alegra mucho. Les confieso que como de TODO. ¡Hasta carne! Y la tolero bastante bien.

Aquí les dejo algunas fotitos... Luego haré otra entrada para contarles cómo inspiré a mi amigo "Fa" Noriega a hacerse la cirugía de bypass gástrico.

Un abrazo para todos...

Recuperé mi cintura.... :)


Mi cara ya no está redonda! :)





Como ven he progresado un poco. Espero bajar unos 10 kgs más y ya. No quiero ser flaca. Me gusta mucho la idea de ser una mujer robusta. Hoy en día me siento muy feliz. Comiendo una cuarta parte de lo que consumía antes y teniendo una vida más saludable. En planes de casarme y formar un hogar.

Un abrazo a todos...

martes, 19 de enero de 2010

Un mes y medio... Ya puedo decir un antes y un después.

Estoy contenta. Pasó lo peor. Ya puedo decir que en mi vida hay un antes y un después.

Les dejo fotografías de mis avances.


Un abrazo.

sábado, 26 de diciembre de 2009

Un mes después de la cirugía... Una travesía de lágrimas y sonrisas.

A un mes de la cirugía, retomo el deseo de escribir una vez más en este blog. Tantas cosas que me pasaron en este tiempo. Tantas experiencias por compartir. Puedo decirles que ha sido muy difícil, pero no imposible. Las primeras semanas de la cirugía fueron muy difíciles para mí, tuve muchos vómitos, náuseas y constante asco. Casi no podía dormir y duré más de 20 días sin evacuar.

Al tener los primeros síntomas de asco y vómito, fui al médico, quien me hospitalizó de inmediato. Me inyectaban para las náuseas y además me hicieron una endoscopia, a ver si arrojaba algún resultado negativo en mi estómago. Sólo arrojó como resultado un "tapón" o algo así, de algún alimento. Pero el Dr dijo que lo retiraron pero el asco continuó. Fue horrible. No podía dormir en algunos casos. Un perfume que me regaló mi novio ya no puedo olerlo, la madera de mi cuarto no la soporto. El caldito de pollo no quiero verlo ni en pintura, tampoco el puré de papas. Asquié algunos de estos alimentos y olores, creo que quedan en mi cerebro de manera desagradable porque estuvieron presentes cuando pasé por estos momentos tan difíciles.

Después de seguir con estos síntomas, me hospitalizaron otra vez, y esta vez sí que fue HORRIBLE. Me inyectaron muchas veces, y lo peor de todo, me hicieron un Tránsito Intestinal, debido a que llevaba ya muchos días sin evacuar. Dicha prueba fue la más horrible de todas. Tuve que tomarme un líquido (que lo llaman barín), que sabe a tiza, literalmente una merengada espesa de tiza. ¡QUE ASCO! Aun no estoy preparada ni para escribirlo. Disculpen, pero si sigo voy a vomitar.

La parte buena es que no tenía ninguna obstrucción intestinal. La nutricionista me envió una dieta para que la evacuación fuera pronta, comí mucha lechosa (papaya o fruta bomba) y linaza en las bebidas, y al fin hice! Fue un gran alivio, y de a poco he ido tolerando más las comidas, tanto así que ya como pastina, arroz, algunas frutas no cítricas, queso ligero, jamón de pechuga de pavo o pollo, y algunos alimentos más.

Estoy contenta de que ya pasó lo peor, y que he superado esto. Mi baja de peso no ha sido rápida, sólo he bajado 12 Kg. Pero estoy tranquila, esperando en Dios. Tratando de portarme bien.

Pronto les pondré más fotitos.... Un abrazo.

martes, 1 de diciembre de 2009

¡FUERA DRENAJE! Que bien se siente sin él...

Después de una semana, el doctor me dijo que ya me iba a quitar el drenaje. Ya sólo botava líquido amarillesco. Yo siempre lo ignoré, porque a pesar de tener eso ahí, nunca referí mis pocos malestares a esa "manguera" en mi estómago, sólo me dolía unas pocas veces, si la movía mucho, pero siempre creí ser una de esas afortunadas a las que el drenaje no le duele. Bueno, me arreglé y me fui con mis padres a retirarme la bendita "manguera", como la llamaban en mi casa, jajaja. Debo confesar que fui muy positiva, tranquila, fresca y bien maquillada, tanto que hasta la secretaria del doctor me dijo que parecía que no me habían hecho nada.

Pasaron unos segundos y salió del consultorio una vecina de habitación de la clínica, operada de bypass gástrico y quien también había ido a retirarse el drenaje. Le pregunté si le había dolido e hizo un gesto con la cabeza, de esos que no es sí, pero tampoco es no... y agregó: "Bueno, él te dice respira profundo y ya"... Yo me alegré más, y pasé muy feliz al consultorio.

El doctor vio mi drenaje, me acostó en la camilla y mi mamá pasó luego. (Gracias a Dios que pasó). Cuando el doctor procede a retirarlo, llamé a mi mamá y le pedí que se pusiera a mi lado y me diera su mano (ya empezaba a presentir que podía ser doloroso), entonces él me dijo: respira, respira profundo y bota..."  Yo lo hice y comencé a sentir que me arrancaban algo del estómago. ¡Santo cielos! Fue literalmente algo ¡HORRIBLE! No sé explicarles, porque no puedo decir que fue puro dolor, pero tenía su cuota, pero también una sensación extraña. ¡Asqueroso! Ja ja ja. Después que sacó eso, sentí como algo apretado en la boca de mi estómago... creo que era ahí el epicentro del malestar, jejeje.

Pero, lo más MARAVILLOSO de todo, es que después de unos minutos: ¡SE SINTIÓ GENIAL! Fuera todos mis dolores y malestares... y ¿Saben qué? Esa bendita "manguera" fue la culpable de sentirme tan inflada y llena de gases. Ya me siento como si nada. Como si no me hubiesen operado, sólo recuerdo que me operé cuando me dan ganas de masticar... jajaja.

Valió la pena ser fuerte, y soportarlo... Me siento ¡libre!

Ahora, el próximo miércoles, me quitarán las grapas.... Pero, eso se los contaré en otra entrada.

Besos....

lunes, 30 de noviembre de 2009

Hambre: necesidad de masticar.

A mis 8 días de operada, estoy tranquila, sólo que a veces me entra ese sentimiento de querer comer, sobretodo en mi casa, donde se come tan rico, jajaja. Todos han querido esconder la comida de mí, pero les he pedido que no lo hagan, no sé por qué, pero, oler las comidas me produce cierta calma, es como si ese olor tan rico que tienen pasara dentro de mí. Lo he hecho porque realmente mi cerebro me dice: "Tienes hambre", aunque mi estómago realmente se siente muy lleno con los líquidos. Pero ¿cómo le quito esa información a mi cerebro si ha estado recibiéndola por 28 años? La verdad es que mi cerebro y paladar desean saborear cosas muy ricas, y repudian esos líquidos incípidos.

Al parecer este tipo de experiencias no les pasa a todos los operados de bypass, de hecho, yo creo que cada uno de nosotros podría coincidir en ciertas cosas, más no en todas, porque todos los organismos son diferentes, por ende tendremos una percepción diferente de las cosas. La realidad es que yo he sentido "hambre", o "ansiedad" de comer. Algunos que me lean me dirán que estoy loca, pero como dije antes, tengo la leve impresión de que mi cerebro y mi paladar están pidiendo esas cosas tan deliciosas (aunque dañinas) que solía comer antes.

Pero la cuestión es que sigo con mi gatorade, pedialyte (de durazno que es el único que tolero), agua de coco y porsupuesto, velando a la gente... Los miro cómo comen y me imagino que soy yo, jajajaja. mmmm.

Sé que más adelante podría dar un consejo más "sabio", pero por ahora sólo cuento mi experiencia, sólo cuento para sentir que desahogo mis penas, jajaja, la pena de haber perdido (parcialmente) a ese ser querido: la comida.

Ay amigos míos... Estoy luchando. Yo sé que podré. Pero ¡qué hambre tengo! Ja ja ja.

domingo, 29 de noviembre de 2009

7 días de operada...

Siete días sin escribir en mi blog. Aquellos operados de bypass podrán entenderme muy bien, aunque en  mi propia experiencia he entendido que TODOS sentiremos las cosas diferentes, o al menos algunas cosas. No sé cómo comenzar a narrarles tantas cosas vividas, pero puedo decir que esto no es fácil y que ralmente admiro a todos aquellos que se han sometido a esta cirugía y con valor, paciencia y constancia pueden decir hoy, con la cabeza en alto: ¡LO LOGRÉ! Amigos y amigas, esto no es fácil pero tampoco imposible. Para aquellos que están por dar el paso, es necesario tener el valor PACIENCIA, que "es la actitud que lleva al ser humano a poder soportar cualquier contratiempo y dificultad. De acuerdo con la tradición filosófica, "es la constancia valerosa que se opone al mal, y a pesar de lo que sufra el hombre no se deja dominar por él".
Literalmente necesitamos ser VALIENTES, no sólo al tomar esta decisión, sino después de que la cirugía esté lista.

Hoy, con siete días de operada, me siento bien. El 1er día (Lunes) me fui muy temprano a la clínica, a las 7:00 am ya esta haciendo mi ingreso, tomaron mis vías, les conté en la publicación anterior lo que viví. No comía desde las 3:00 pm del día anterior. Al llamar a mi doctor, (que me hizo esperarlo hasta casi las 4:00 pm), me dijo que me operarían en la tarde, la verdad es que nunca entendí por qué yo no sabía mi hora de operación, sino justo el día de la misma... les cuento que me dio tanta hambre que veía comida hasta en las puertas, pero una amiga (también operada de bypass) me dijo que si estaba sintiendo hambre, era porque no estaba nerviosa, jajaja.

A las 3:30 más o menos, llegó el Dr. Jesús Carrera. Al verlo sentí un alivio, y lo arrivé y le dije: "Ay, Dr. cómo me tiene pasando tanta hambre, opéreme ya!!" Él se puso a reir, tomó mi brazo y me dijo: "Tranquila, ya me llamaron de quirófano, ya te van a llamar". Él subió y yo llamé a mi hermana que me acompañaba. Le dije que ya todo estaba listo, sólo pasaron unos segundos cuando se apareció el camillero y una enfermera. Me subieron y en el mismo quirófano me cambié. Pretendían que yo saliera con aquella mínima batita azúl, que para algunos es una bata, pero para mí es una "batita", sobre todo la parte de abajo,  les confieso que se me veía TODO...Así que me reusé, riéndome mucho, y les dije que por favor me dieran algo para taparme. Un simpático Dr. me pasó una sábana entre la puerta de aquél mínimo cuartito (donde creo estaban las ropas de los doctores) y me tapé. Al salir todo era risa, la verdad estaba muy anciosa, pero muy relajada, gracias a Dios. Mi hermana bajó corriendo a buscar su cámara, y estuvo largo rato en una parte del quirófano conmigo. El anesteciólogo se me presentó, me hizo un par de preguntas, como si era alérgica a algún medicamento, si soy hipertensa, etc. A las que dije que no, sólo que sufrí algunas crisis asmáticas que no me dan desde que era adolescente.

Mi hermana tomó algunas fotos y se despidió con un beso y una oración, mi mamá aun venía en camino. Cuando creí estar sola, entró mi novio, jajaja, que sorpresa. También me animó mucho, me dio un beso y se fue porque ya el camillero le dijo que me llevaban adentro. Fue así que por primera vez conocí un quirófano.
Lo veía todo. Uno de los chicos (que no sé cuál era su funcion) me dijo que era bonita, le contesté que eso lo decían para calmar los nervios, jaja, se rió y una mujer, mi nueva anestecióloga, me dijo que era cierto, y que ese chico era muy selectivo, yo me reí (de manera muy peculiar, como todos los que me conocen saben) y lo único que les dije fue: "ay... tengo hambreeeeee", jajaja, todos se rieron y la mujer me decía, no pienses en eso, jajaja, me dijo puedes apoyar tus brazos acá, y todo va salir bien. Yo cerré mis ojos y recuerdo que lo último que dije o pensé fue: "Señor, tú eres mi amigo, mi Padre, ayúdame Dios mío". De allí ya no recuerdo sino mi despertar, el martes 24/11/2009.

Pero tengo que contarles que mientras me operaban, toda mi familia estaba afuera, anciosos todos, esperando. Pasó 1 hora y 8 minutos cuando el Dr. Carrera salió y dijo: "Ya está listo. Todo salió muy bien, sólo duró 1 hora con 8 minutos". Al parecer hasta ahora su operación que batió récord en el tiempo.

Yo alabé mucho a Dios por eso, porque orábamos para que todo fuera rápido y seguro, y así fue.

Recuerdo que le hice saber al doctor que yo soy friolenta. Les recomiendo notificarles al doctor de ustedes cómo quisieran despertar. Por ejemplo yo tenía ciertas instrucciones: soy fríolenta, por favor, no me dejen morir del frío, segundo, no quiero despertar con ese tubo en la boca, así que hagánlo cuando aun esté dormida.y último, por favor doctor, no me tome fotos desnuda para su colección de ejemplares. Estas dos primeras cosas las cumplieron, lo de las fotos no lo sé, jajaja. Pero le haré esa pregunta al doctor.

Mi segundo día me bañó una enfermera, que vale destacar que todas fueron muy amables y cariñosas. Yo que sufría de pena, no puedo creer que haya caminado desde mi cama de rehabilitación hasta el baño desnuda, y además, que aquella mujer me haya duchado. Pero de ahí en adelante lo ha hecho ella, mi hermana, mi mamá, etc. Jajajjaa.

Aun sígo recuperándome... con drenaje aun. Contenta, pero con ganas de masticar, lo que les contaré en una nueva entrada.

Un abrazo.

lunes, 23 de noviembre de 2009

En la clínica, en una espera más corta.

Al fin llegó el día y aquí estoy. Esperando como siempre, jeje, pero esta vez es menos. Llegué a las 7:00 am a la Clínica, arreglaron todo muy rápido, a las 9:00 am ya todo estaba listo y mi ingreso confirmado. Me llevaron a emergencias y tomaron mi tensión, preguntaron mi último peso y me acostaron para tomar mis vías en la mano. ¡Que susto! Odio las agujas... Una chica muy amable comenzó a tocar mis manos y a golpearlas un poco para ver si se lograba sacarlas... creo que terminó poniéndomelas rojas y las venas nunca aparecieron. La verdad es que de repente ella manifestó haber encontrado una, (porque según en la mano es más comodo para los médicos), entonces metió su aguja (lo que dolió horriblemente) y luego comenzó a meter y sacar porque la vena, según ella, "se perdió", lo que yo nunca entendí. Le dije que me dolía mucho y llegaron dos enfermeras más, creo que a mi rescate. No sé por qué pero me dio la impresión de que ésta era nueva en el asunto. Nada tranuilizante para alguien que irá a quirófano en unas horas. Lo que me quedó fue agradecer a Dios que el Doctor no es tan nuevo en la cosa. Después que est linda enfermera maltratara toda mi mano, llegó una enfermera de color, muy linda, me dijo: "Respira profundo, todo está bien, sólo quédate tranquilita y verás que lo hacemos  rápido". Eso hice, y ella metió su aguja, encontró la vena muy rápido y el dolor fue mínimo. Al salír no me dolía la nueva agarrada de vía, sino la anterior, y al destapar el teipe vi aquel bulto en mi mano, y me asusté mucho. Regresé a emergencias y la misma enfermera del pecado, me dijo que no me preocupara, que eso iba a bajar rápido. Han pasado varias horas y no aguanto el dolor en la mano. Ya está menos inflamado, pero me duele muchísimo.

Con respecto al hambre, pues, más aturdida me tiene el dolor de la mano. Aunque no les voy a negar que me provocan dos empanaditas de queso con plátano y una malta muy fría. jajaja. Pero no, estoy feliz de que al fin estoy preparada para este día que he esperado tanto.

Mi hermana Ana está conmigo, mi papá nos trajo. Mi amiga Reina y mi novio vienen en camino. Todos mis amigos preguntan por mí, me han llamado y envíado mensajes, eso me ha hecho sentir muy bien. Es bonito saber que eres importante para esos que amas.

Y como siempre, Dios de mi lado, que siento que no me abandona.