lunes, 23 de noviembre de 2009

En la clínica, en una espera más corta.

Al fin llegó el día y aquí estoy. Esperando como siempre, jeje, pero esta vez es menos. Llegué a las 7:00 am a la Clínica, arreglaron todo muy rápido, a las 9:00 am ya todo estaba listo y mi ingreso confirmado. Me llevaron a emergencias y tomaron mi tensión, preguntaron mi último peso y me acostaron para tomar mis vías en la mano. ¡Que susto! Odio las agujas... Una chica muy amable comenzó a tocar mis manos y a golpearlas un poco para ver si se lograba sacarlas... creo que terminó poniéndomelas rojas y las venas nunca aparecieron. La verdad es que de repente ella manifestó haber encontrado una, (porque según en la mano es más comodo para los médicos), entonces metió su aguja (lo que dolió horriblemente) y luego comenzó a meter y sacar porque la vena, según ella, "se perdió", lo que yo nunca entendí. Le dije que me dolía mucho y llegaron dos enfermeras más, creo que a mi rescate. No sé por qué pero me dio la impresión de que ésta era nueva en el asunto. Nada tranuilizante para alguien que irá a quirófano en unas horas. Lo que me quedó fue agradecer a Dios que el Doctor no es tan nuevo en la cosa. Después que est linda enfermera maltratara toda mi mano, llegó una enfermera de color, muy linda, me dijo: "Respira profundo, todo está bien, sólo quédate tranquilita y verás que lo hacemos  rápido". Eso hice, y ella metió su aguja, encontró la vena muy rápido y el dolor fue mínimo. Al salír no me dolía la nueva agarrada de vía, sino la anterior, y al destapar el teipe vi aquel bulto en mi mano, y me asusté mucho. Regresé a emergencias y la misma enfermera del pecado, me dijo que no me preocupara, que eso iba a bajar rápido. Han pasado varias horas y no aguanto el dolor en la mano. Ya está menos inflamado, pero me duele muchísimo.

Con respecto al hambre, pues, más aturdida me tiene el dolor de la mano. Aunque no les voy a negar que me provocan dos empanaditas de queso con plátano y una malta muy fría. jajaja. Pero no, estoy feliz de que al fin estoy preparada para este día que he esperado tanto.

Mi hermana Ana está conmigo, mi papá nos trajo. Mi amiga Reina y mi novio vienen en camino. Todos mis amigos preguntan por mí, me han llamado y envíado mensajes, eso me ha hecho sentir muy bien. Es bonito saber que eres importante para esos que amas.

Y como siempre, Dios de mi lado, que siento que no me abandona.

No hay comentarios:

Publicar un comentario